Buena producción de repollo en el norte del país, permitirá mantener abastecer mercados.

El repollo, conocido por sus múltiples beneficios nutricionales y su versatilidad en la cocina, es una hortaliza que se adapta eficazmente a diferentes altitudes, tanto en zonas bajas como altas.
Este cultivo requiere suelos fértiles, un adecuado sistema de drenaje y condiciones óptimas de humedad para su desarrollo.
En Nicaragua, los municipios más destacados para el establecimiento de esta hortaliza son Jinotega, San Rafael del Norte, San Sebastián de Yalí, La Concordia, Matagalpa, Estelí, San Nicolás, Condega, La Trinidad y Pueblo Nuevo.
De acuerdo con el monitoreo realizado por el Ministerio Agropecuario (MAG), las familias productoras de estas regiones anticipan que para febrero de 2025 la producción de repollo alcanzará los 4.1 millones de unidades. Esta cifra es fundamental, ya que permitirá abastecer adecuadamente los mercados nacionales y satisfacer la demanda de los consumidores.
Es pertinente señalar que esta significativa producción está a cargo de 629 familias productoras, quienes, según el estudio, poseen 784 manzanas en diversas etapas de desarrollo. Este enfoque en la agricultura familiar no solo potencia la economía local, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria del país.