Juez concede arresto domiciliario a tico, condenado por el homicidio de su vecino nicaragüense

La reciente decisión judicial que concede arresto domiciliario a Eduardo Ramírez Zamora, quien fue condenado por el homicidio de su vecino nicaragüense Otoniel Orozco Mendoza, ha suscitado una ola de indignación en diversos sectores de la sociedad costarricense.
Esta nueva fase del caso, que ya había impactado al país en 2024 debido a la brutalidad del crimen y su registro en video, resuena con particular fuerza entre los familiares de la víctima, abogados y ciudadanos preocupados por la impunidad.
Los hechos ocurrieron el 3 de junio de 2024 en el condominio Río Palma, ubicado en Guachipelín de Escazú. Una disputa relacionada con el suministro de agua desembocó en un desenlace trágico y violento cuando Ramírez Zamora, de 43 años, disparó en al menos seis ocasiones contra Orozco Mendoza, un hombre de 53 años y padre de cinco hijos. La naturaleza atroz del ataque, capturada en las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar, no solo estremeció a los residentes del condominio, sino que se tradujo rápidamente en un clamor nacional por justicia.
La reciente determinación judicial que permite a Ramírez Zamora cumplir parte de su condena en su domicilio, sin el uso de un brazalete electrónico y bajo un esquema de visitas semanales de la Policía, ha generado un sentido de desasosiego y frustración.
Esta medida ha sido interpretada como una falta de respeto hacia la memoria de Orozco Mendoza y a su familia, quienes continúan lidiando con el profundo dolor de la pérdida, así como con la sensación de vulnerabilidad ante un sistema que parece favorecer al victimario.
La reciente concesión de prisión domiciliaria, esta basada en un supuesto procedimiento quirúrgico reciente que implicaba una recuperación de seis semanas, según un dictamen médico-legal. La abogada de la familia de Otoniel ha argumentado que esta decisión carece de justificación sólida y pone de relieve las deficiencias del sistema judicial en el manejo de casos de violencia extrema.