Hombre es condenado a 22 años y nueve meses de cárcel en Managua.
Un nicaragüense que protestó contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue condenado a 22 años y nueve meses de cárcel por el delito de asesinato de un trabajador de la Alcaldía de Managua en el marco de la crisis que vive el país desde abril pasado, informaron fuentes judiciales.
Jaime Navarrete Blandón fue hallado culpable de matar a Ariel Ignacio Vivas, un trabajador que murió el pasado 12 de junio cuando, junto a agentes de la Policía Nacional, removía las barricadas que habían instalados en los barrios orientales de Managua, como una forma de protesta contra el Gobierno, según la resolución judicial publicada este sábado por el Complejo Judicial de Managua.
La jueza tercero distrito penal de juicio de Managua, Rosario Peralta, impuso a Navarrete Blandón 22 años de prisión por asesinato y nueve meses más por portar armas de forma ilegal.
El abogado defensor del condenado, Róger Alvarado, denunció ante periodistas que la pena sería fijada hasta el lunes próximo, según la notificación judicial, y que fue leída ayer.
Organismos humanitarios sostienen que la mayoría de jóvenes detenidos en el marco de las protestas antigubernamentales son inocentes y que forman parte de más de 300 personas que el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, mantiene como “presos políticos” por haber protestado en su contra.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado protestas contra el Gobierno de Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
Ortega ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trata de un intento de “golpe de Estado”.
Las manifestaciones contra Ortega comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.