Lo que se sabe hasta ahora de la hepatitis infantil

Publicado por admin el 10 de mayo, 2022
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta por al menos 350 casos de niños, en todo el mundo, que desarrollaron una hepatitis aguda grave de origen desconocido. Pero, ¿qué se sabe de esta patología hasta ahora? ¿Por qué es “misteriosa”?

Lo que se desconoce es el origen de la enfermedad, ya que no calza con hepatitis A, B, C, D o E.

Según la pediatra infectóloga del Hospital Nacional de Niños de Costa Rica, Marcela Hernández, la teoría que ha tomado más fuerza, recientemente, es que la causa sería el adenovirus 41. De hecho, un 75% de los casos han dado positivo a este agente viral.

“Eso se pensó como una teoría al inicio de la alerta. Sin embargo, no se tenía mucha seguridad. Todavía no se tiene mucha seguridad de que sea únicamente por adenovirus, pero sí se han recibido reportes de estos casos, aparentemente ligados a esta patología”, indicó.

Hasta hoy, esta enfermedad se asocia a infecciones de vías respiratorias y, en algunos casos, gastrointestinales, pero no con inflamación del hígado.

La experta asegura que los diferentes países han estado vigilando y captando posibles cuadros para enviar las muestras a laboratorios y determinar sus causas.

Síntomas que han desarrollado los niños

Los principales síntomas que han desarrollado los pacientes pediátricos con esta hepatitis han sido fiebre baja, malestar gastrointestinal, náuseas, vómito y diarrea en algunas ocasiones.

Además, se ha identificado la fatiga que caracteriza a las hepatitis y el color amarillento de la piel.

Pacientes más afectados

La OMS ha detectado los casos en personas menores de 16 años, sin embargo, el grueso está entre dos y cinco años.

“Son niños pequeños, parecidos a las edades de las dos niñas que están en estudio, en este momento, en el hospital. Una tiene dos añitos y otra tiene cuatro añitos”, explicó Hernández.

Casos de Costa Rica

En este momento, Costa Rica tiene dos casos bajo investigación: una niña de dos años y otra de cuatro, tal y como señaló la doctora. Ambas se mantuvieron internadas en el Hospital de Niños.

Dichosamente, los casos han mejorado y se descartó un trasplante de hígado para las dos. El centro médico envió las muestras al Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, en Panamá, para que sean analizadas.

¿Está relacionada con la vacuna contra COVID-19?

Según la experta, esta teoría se valoró al principio; sin embargo, no tuvo fuerza, ya que los niños más afectados aún no se han vacunado contra la enfermedad.

Otras hepatitis

Hay diferentes tipos y causas de hepatitis, que, asimismo, se dividen en agudas o crónicas.

Las hepatitis A son la causa más frecuente de hepatitis aguda en el país. Esta tiene vacuna de dos dosis para mayores de un año. Se transmite a través de agua y alimentos contaminados, por contacto con personas enfermas. Además, puede desarrollarse a una hepatitis fulminante, la cual ya clasifica para un trasplante.

Las hepatitis B y C no se transmiten a través de alimentos. Ambas están relacionadas con el contagio a través de sangre, compartiendo agujas o algún evento que haya contaminación directa de sangre. También por vías de transmisión sexual.

“No tiende a dar con tanta frecuencia una hepatitis aguda, sino que se comportan como una hepatitis crónica, de las que evolucionan a cirrosis o a cáncer de hígado”, dijo la pediatra, aunque estas dos no están relacionadas con pacientes menores.

Por su parte, para que una persona tenga hepatitis D, debe haber pasado por hepatitis B. Es decir, una vez que se descarta la hepatitis B, también se descarta la D.

Por último, la hepatitis E es la que se comporta más parecido a la hepatitis A, ya que tienen una forma de transmisión parecida —alimentos contaminados— sin embargo, no tiende a ser grave, por lo que en muchos casos ni se llega a diagnosticar.

Costa Rica solamente tiene la capacidad de diagnosticar las tipo A, B y C, por lo que los exámenes de las dos niñas sospechosas de esta hepatitis en Costa Rica fueron enviados a Panamá. En caso de que se confirmen hepatitis D o E, los casos se descartarían.

¿Cómo prevenirla?

Según la infectóloga, la prevención de las hepatitis virales es muy sencilla. Las que son tipo A y B tienen vacuna, por lo que se recomienda a los padres confirmar que los esquemas de vacunación estén completos.

Además, se recomienda el lavado de manos adecuado y la buena manipulación de agua y comida. Así como las mismas prevenciones que con el COVID-19.

 



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