Cuba sigue batallando contra gigantesco incendio
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba reportó este domingo un muerto y 122 personas heridas -5 en estado crítico, 3 graves y 16 de cuidado- a causa del incendio de gran magnitud aún activo en una base de depósitos de combustible de la ciudad de Matanzas (oeste).
También se han reportado 17 desaparecidos a causa del fuego desatado el pasado viernes por una descarga eléctrica y que ha afectado a dos tanques de 50.000 metros cúbicos de almacenaje de crudo en esta industrial.
Con ayuda internacional, Cuba sigue batallando este domingo contra un gran incendio desatado hace dos días en dos tanques petroleros que deja al menos un muerto, 16 desaparecidos y decenas de heridos.
Familiares de los desparecidos se reunieron el domingo con el presidente Miguel Díaz-Canel en un céntrico hotel de la occidental ciudad de Matanzas, donde el incendio persiste.
“Mi hijo cumplió con su deber, dio un paso al frente”, dijo en llanto a AFP la madre de un joven bombero de 19 años que se encontraba en la base de Supertanqueros el sábado en la madrugada cuando estalló el segundo depósito de combustible.
Según el parte médico de este domingo, el incendio iniciado el viernes dejó un muerto hasta hora. El siniestro ocurrió en la base de supertanqueros, en el cinturón industrial de Matanzas, una ciudad de 144 mil habitantes a 105 kilómetros de La Habana.
El cuerpo del bombero Juan Carlos Santana, de 60 años, localizado el sábado, fue sepultado este domingo con honores en su natal poblado de Rodas, en la vecina provincia de Cienfuegos.
-“Todo el apoyo”-
El presidente llegó el domingo al hotel Velasco, en el centro de Matanzas, donde madres, padres y otros familiares aguardan en el lobby noticias de sus seres queridos.
“Todo el apoyo para ustedes y estamos aquí para lo que necesiten”, les dijo el mandatario a angustiados familiares, según imágenes transmitidas por la televisión estatal.
La tragedia se produce a tres meses de la explosión en La Habana del hotel Saratoga por un escape de gas, que dejó 46 muertos, entre ellos una turista española, y mas de 50 heridos, así como la destrucción casi total del céntrico inmueble.
El fuego se desató el viernes cuando un rayo impactó en un depósito de la base de supertanqueros, que contenía 26.000 metros cúbicos de crudo nacional, alrededor del 50% de su capacidad máxima.
Ese tanque alimenta a través de un gasoducto la cercana termoelétrica Antonio Guiteras, que el pasado 24 de mayo salió unos días de servicio, cuando otro rayo dañó su estructura.
Durante la madrugada el fuego se extendió a un segundo depósito, haciéndolo estallar con 52.000 metros cúbicos de fuel oil.
“En la primer explosión hubo dos lesionados, pero las quemaduras graves fueron a las 05:00 de la mañana”, dijo Rosmeri Pino, una voluntaria de la Cruz Roja de 22 años que esa la noche en la base.
“Los que estábamos abajo (de la base) vimos el cielo alumbrando y salimos en seguida”, añade la joven estudiante de veterinaria, aún con su mono rojo puesto.
-Ayuda “decisiva”-
Las autoridades se coordinaban este domingo con responsables de las brigadas de México y Venezuela que arribaron el sábado por la noche para ayudar a sofocar el incendio.
Cuatro aviones mexicanos y uno venezolano aterrizaron en el aeropuerto del famoso balneario de Varadero, a unos cuarenta kilómetros al norte de Matanzas con ayuda material y asistencia técnica para control de incendios.
“Estamos aquí para ayudar en la prevención de riesgos y a sofocar el incendio a base de agua y espuma”, dijo el general brigadier mexicano a su llegada Juan Bravo, al frente de la expedición.
Un Boeing 737-700 de la Fuerza Aérea mexicana aterrizó con 60 militares de salvamento y 16 técnicos de Petróleos Méxicanos (Pemex) a bordo. En un segundo aparato llegó equipamiento y productos químicos en un segundo avión.
En horas de la madrugada llegó un vuelo de Conviasa procedente de Venezuela con 35 bomberos, especialistas y técnicos de Petróleos de Venezuela (PDVSA), que transportaron 20 toneladas de espuma y otros químicos.
“La ayuda es importante, creo que va a ser decisiva”, dijo Díaz-Canel a la prensa.
La inmensa columna de humo que desde el viernes se extendía hasta La Habana, este domingo lucía más angosta, y la contaminación aérea se disipaba.
Desde un puesto de auxilio, ubicado a unos 150 metros de la base de supertanqueros, aguardaba el grupo voluntarios de la Cruz Roja local, y los carros de bomberos salían constantemente hacia la zona del incendio.
Díaz-Canel agradeció el sábado los ofrecimientos de ayuda de México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile, así como el ofrecimiento de asesoría técnica por parte de Estados Unidos.
También se conoció de ofrecimientos de ayuda por parte de la Unión Europea y las Naciones Unidas.