“El Decapitador” de Wiwilí será sometido a examen psicológico.
Cicatrices resaltan en la cabeza rapada de José Hilario Olivas Umanzor, el hombre de 49 años a quien la Fiscalía acusa en Jinotega de asesinato y que este martes 14 de febrero enfrentó la audiencia inicial, en donde lloró en silencio.
Olivas, de 49 años, es acusado de la muerte de Oneyvin Oniel Borge Acuña, de 21 años, a quien sin mediar palabra habría decapitado de un machetazo en la mañana de Navidad de 2016 en un cafetín de la comunidad Maleconcito, entre los municipios de Santa María de Pantasma y Wiwilí. Después del crimen a Olivas le apodan “El Decapitador”.
Instantes después del asesinato de Borge, pobladores del lugar golpearon con piedras y palos a Olivas, a quien entregaron a la Policía. De ahí las cicatrices que tiene en la cabeza, además de lesiones en otras partes. Por la paliza recibida, Olivas tuvo que ser llevado al hospital Antonio Lenín Fonseca de Managua, donde estuvo en coma.
El 31 de enero pasado, enfrentó la audiencia preliminar. En la audiencia inicial de ayer, el defensor público Henry Dixon Fernández pidió al juez que Olivas sea valorado por especialistas debido a las múltiples lesiones que todavía presenta. Asimismo, insistió en pedir una valoración psiquiátrica “para valorar su estado de salud mental”.
El juez envió la causa a juicio para el 9 de marzo próximo, fijando para esa misma fecha una audiencia preparatoria. Además, sostuvo la medida cautelar de prisión preventiva que había impuesto contra Olivas.
Por segunda vez —lo había hecho también en la audiencia preliminar— el judicial ordenó que Olivas fuese remitido al hospital Victoria Motta de Jinotega, para que la especialidad de medicina interna valore su estado de salud y determine el tratamiento correspondiente. Además, ordenó que Olivas sea valorado por un psiquiatra del mismo centro asistencial y por el área de Psicología Forense del Instituto de Medicina Legal en Jinotega.