Declaran no culpables a pediatras de Estelí.
Dos pediatras acusados de negligencia y homicidio culposo por la la muerte de una niña de 13 meses en diciembre de 2014, fueron hallados no culpables por la juez local segunda Verónica Fiallos.
Luego de los alegatos finales de la defensa técnica y Fiscalía, la juez local segunda Verónica Fiallos dió a conocer el fallo declarando a los médicos Lesbia Xiomara Guillén y Cristhian Berrios no culpables de homicidio imprudente y negligencia médica en perjuicio de la menor Sherling Sthepanie Ruíz Pastora.
Los médicos que estaban siendo acusados se mostraron satisfechos con este fallo, no así Martha Pastora(tía materna), quien indicó estar en total desacuerdo con el fallo de no culpabilidad.
“Tengo presente cada uno de los recuerdos de mi hija, esto ha sido un golpe muy duro para nosotros, ya no tendré el resto de mi vida quien me llame papá, ni mi esposa quien le diga mamá. Antes de mi hija, mi esposa tuvo tres aborto y hasta ahora había podido salir embarazada, y nos ha ido de esta manera, pido justicia”, dijo con lágrimas en los ojos Wiston Ruiz ante la jueza Verónica Fiallos.
“Con las pruebas del Ministerio Público queda claro que la causa de muerte de la menor se dio por un mal manejo en la atención médica ante la reacción alérgica que presentó la niña”, dijo durante su intervención la fiscal Yahoska Valladares.
El gremio médico realizó una vigilia con música testimonial y veladoras en las manos, en respaldo a sus colegas.
El día de los hechos, la menor viajaba con sus padres en una motocicleta, se detuvieron porque la misma tuvo fallas mecánicas. Se percataron que la menor se había quemado con el mofle, por lo que la llevaron inmediatamente al hospital de la Trinidad, y debido a las graves quemaduras fue traslada al centro asistencial de Estelí.
“Las pruebas de cargo que presentó la Fiscalía detalla que la auditoría realizada por una junta de médicos nacionales, establece que la menor murió por una reacción alérgica o lo que se conoce como shock anafiláctico a un medicamento que le suministraron para tratar las quemaduras de segundo grado y no a una contusión pulmonar como alega la defensa”, dijo la fiscal Valladares.
Mientras que la defensa de los pediatras, Erick Aráuz, detalla que sus clientes hicieron los procedimientos adecuados al atenderla. Sin embargo, asegura que la misma junta médica apunta a que la menor presentaba un edema pulmonar que pudo haber sido provocado por un accidente.
“Basado en las leyes protocolarias de la medicina y de la normativa del Ministerio de Salud, utilizaron medicamentos adecuados, sin embargo, en cuestión de segundo el estado de salud de la menor dio un giro inesperado, que le provocó la muerte”, señaló Aráuz en su intervención.
“Considero que hice todo lo que estaba en mis manos para salvar la vida de la menor; al igual que para la familia, ha sido un golpe muy duro para nosotros. Como médicos ponemos todos nuestros conocimiento en práctica, hay algunos casos que tiene que respetarse la voluntad de Dios”, dijo Guillén.
“Para nosotros ha sido duro que nos llamen asesinos en la calle, pues nosotros nos preparamos para salvar vida, con valores cristianos y morales, con los que nuestra familia nos han formado y con humildad, señora jueza, pido un fallo de inocencia para nosotros, porque eso somos”, dijo por su parte Berríos.
Sus padres, Wiston Abel Ruiz y Miriam Pastora Obregón, viven en la comunidad La Cidra, jurisdicción de San Isidro-Matagalpa, por lo que llegaron primero al hospital Pedro Altamirano, de La Trinidad (Estelí), por las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió la menor en la parte superior de sus dos piernas al acercarse al mofle caliente de una motocicleta, propiedad de su padre.
En el juicio se habló que la niña viajaba en la moto cuando sufrieron un derrape por la humedad de la carretera, supuestamente el vehículo cayó sobre Sherling.
De La Trinidad remitieron a la familia al Hospital San Juan de Dios, de Estelí. Según los padres, allí la niña recibió por inyección un antibiótico que ya le habían administrado los médicos del centro asistencial de La Trinidad.
La defensa de los pediatras acusados sostuvo durante el juicio que Sherling murió por un edema pulmonar, causado por un golpe que había sufrido antes de ingresar al hospital, por el accidente en la moto.