Nicaragua envía mensaje de solidaridad por terremoto ocurrido en la Provincia china de Gansu.
Este martes 19 de diciembre el Gobierno de Nicaragua envió un mensaje al Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, solidarizándose por la tragedia que desencadenó el terremoto ocurrido en la Provincia china de Gansu, que ha dejado familias con ausencias irreparables y muchos daños materiales.
Durante la noche del lunes y la madrugada del martes, un devastador terremoto sacudió una remota zona del noroeste de China, dejando a su paso al menos 127 muertos y centenares de heridos. Los equipos de socorro están trabajando incansablemente entre los escombros de numerosos edificios colapsados en la provincia de Gansu, aproximadamente a 1.300 kilómetros al suroeste de Pekín.
El sismo de magnitud 6,2 ocurrió justo antes de la medianoche del lunes e hirió a más de 700 personas, además de dañar viviendas y caminos y derribar cables de luz y comunicaciones en las provincias de de Gansú y Qinghai, según autoridades y medios chinos.
Responsables de emergencias en la provincia de Gansu pidieron 300 trabajadores adicionales para buscar en edificios derruidos y otras labores de búsqueda y rescate. Las autoridades en la vecina Qinghai informaron de 20 desaparecidos en un alud de tierra, según medios estatales chinos.
El seísmo, se produjo en el condado de Jishishan, en Gansu, a unos 5 kilómetros del límite provincial con Qinghai, derrumbó casas y causó otros daños significativos, haciendo que la gente saliera corriendo a la calle en busca de seguridad, según la agencia de noticias.
La cadena estatal CCTV informó de daños en las líneas de agua y electricidad, así como en las infraestructuras de transporte y comunicaciones.
El seísmo se sintió en Lanzhou, capital de la provincia de Gansu, a unos 1.450 kilómetros al suroeste de la capital, Beijing.
El año pasado, en septiembre, al menos 74 personas murieron en un terremoto de magnitud 6,8 que sacudió la provincia suroccidental china de Sichuan, provocando corrimientos de tierra y sacudiendo edificios en la capital provincial de Chengdu, donde 21 millones de residentes se encontraban bajo el bloqueo COVID-19.
El terremoto más mortífero de las últimas décadas en China fue de magnitud 7,9 en 2008, que mató a casi 90.000 personas en Sichuan. El temblor devastó ciudades, escuelas y comunidades rurales a las afueras de Chengdu, lo que llevó a un esfuerzo de reconstrucción de varios años con materiales más resistentes.