Sobrevivientes de accidente mortal en La Cucamonga: “Lo perdimos todo”
El miércoles un autobús sufrió un accidente en el kilometro 171.5 de la carretera panamericana en la cuesta de La Cucamonga, al norte de Estelí, en el que murieron 16 personas, 15 de ellas venezolanas y un nicaragüense.
Alex es un panameño de 37 años que buscaba entre la chatarra retorcida a su esposa y a su hermana minutos después del volcón. En el lugar de la tragedia, contó que minutos antes, que él vio maniobrando de forma sofocada a Alfredo Antonio Palma, el conductor de 46 años, que llevaba la unidad de transporte.
“Parece que él tuvo problemas con los frenos, con la caja o algo así. No sé, de repente vio vehículo adelante, intentó esquivarlo, pero no pudo, se los pasó llevando y ´plom, plom, plom´, se abrió pa cá (señalando el abismo) y se vino de lado”, relató Alex a Telenorte.
Es un desastre, una tragedia”, se le oía decir al ciudadano de origen panameño. Más tarde se conoció que sus parientes como él, fueron contados entre los sobrevivientes, confirmó que en el bus viajaban ciudadanos de Colombia, Haití, Jamaica, y Panamá como Alex y su esposa. “
Jean Carlos Espina Gutiérrez de origen venezolano por su lado dijo que nunca va olvidar los gritos de horror de los pasajeros del bus. Explica que todo fue rápido y como en “una película, nada parecía real”. “El bus comenzó a dar vueltas, en el abismo y lo paró un árbol, sino seguimos dando más vueltas”, relató .
“Yo vivo de milagro”, Yo me comuniqué con mi mamá y mi esposa, les dije que estaba bien, pero habrán familias que no recibirán esas noticias”, lamentó.
Otro de los pasajeros, Leonardo Cortez, de 24 años, contó lo que vivió en el incidente luego de sobrevivir al mortal accidente cuando viajaba con su familia. Su tía fue una de las personas que murió en el accidente de tránsito, por lo que relató el dolor que pasan sus seres queridos.
“Es un dolor muy grande perder a un familiar, solamente buscábamos un progreso para nuestra familia, para nuestro futuro, y lastimosamente Dios quiso en sus planes que hasta ahí nos acompañara nuestra tía”, expuso Cortez.
El joven indicó que fue un momento muy complicado para toda la familia. “Esto no se lo deseo a nadie. Es muy duro vivir esta situación. En el accidente perdimos todo, dinero, documentos, ropa, todo“, acotó.
Por su parte, otro sobreviviente expuso que salieron de Managua, y poco después detectaron fallas. Además, afirmó que el piloto iba a “alta velocidad”, lo que provocó que volcara en una de las curvas.
“El señor venía a alta velocidad, teníamos tensión. En una curva, el señor pierde el control del autobús. Él intentó meterlo hacia la montaña y venían unos carros de frente, y decidió lanzarse hacia unos carros que estaban estacionados en la curva”, apuntó.
El hombre señaló que, cuando ocurrió el accidente, el autobús iba con exceso de pasajeros, por lo que él estaba sentado delante y su esposa e hijos en el pasillo sobre sus bolsos. “Veo que una persona se iba bajando del carro, lo arrolla, pega de la defensa, volcamos y caemos al vacío”, relató.
Afortunadamente, su esposa e hijos salieron ilesos, mientras que él sufrió una herida en la cabeza. “Eso fue una locura. Estuve al borde la muerte, lo vi todo. Pensé que me iba a morir, nos fuimos a un precipicio, mucha gente cayó encima de mí”, recordó.
El venezolano Jesús Cortés, de 41 años de edad, relató que antes del fatal accidente, el bus se detuvo en un lugar en donde el conductor se bajó a tomarse una gaseosa y que luego empezó a manejar a exceso de velocidad.
Afirmó que al ver que el chófer iba conduciendo muy rápido, la gente empezó a gritarle que no corriera mucho, pero no hizo caso hasta que cayeron todos al fondo del abismo.
Añadió que tras colisionar con los dos autos en la carretera, el bus dio como tres vueltas, y que aunque intentó proteger de los golpes a su hijo, después de la caída lo encontró con la cabeza partida y todo golpeado.
Agregó que luego agarró un objeto duro para romper las ventanas del bus para buscar a su hija encontrándole prensada entre el hierro y la madera, pero su esposa estaba muerta.
Jesús Cortés se dirigió a la embajada de Venezuela en Managua con la idea de que le ayuden a cremar el cuerpo de su esposa y llevarse las cenizas consigo, porque considera que ella era parte de su vida.
El Ministerio Público acusó por homicidio imprudente y lesiones a Alfredo Antonio Palma, conductor del bus y se espera sea llevado a los juzgados de Estelí, el primero de agosto para enfrentar la audiencia preliminar en el Juzgado Local Penal de Estelí.
