Los devotos de San Lázaro pagan promesas junto a sus mascotas en Nicaragua

Publicado por admin el 4 de abril, 2022
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Con coloridos disfraces, cientos de perros acudieron a una iglesia de Nicaragua este domingo junto a sus dueños, que buscaban la bendición de San Lázaro, como parte de una pintoresca tradición que se festeja desde hace un siglo.

Creyentes piden a San Lázaro, patrono de los pobres y los enfermos, gozar de buena salud o curar enfermedades. Son bendiciones que esperan recibir quienes se sumaron al encuentro de canes, de todas las razas y colores, que tiene lugar un domingo antes del inicio de la Semana Santa en la iglesia María Magdalena de Monimbó.

“Las fiestas de San Lázaro son originales en su celebración” porque reedita “la parábola del Lázaro rico (epulón) que tiene todo, y del Lázaro pobre que no tiene nada, enfermo, a quien los perros llegan a lamerle las llagas y se cura”, contó a la AFP un estudioso de la cultura nicaragüense, Wilmor López.

En retribución, Lázaro cura y bendice con salud a todas las mascotas que lo visitan de la mano de sus dueños en esta fecha, vestidos con coloridos trajes o disfrazados de payaso u algún personaje.

Mientras los canes desfilan frente al santo, que yace sobre un altar adornado con flores de diferentes colores en un costado de la iglesia, los feligreses cantan melodías religiosas y escuchan la misa dominical, que reunió a cientos de devotos, la mayoría protegidos con mascarillas por la pandemia del covid-19.

También realizaron un desfile de mascotas bajo el picante sol del verano nicaragüense. Algunos asistentes acostumbran repartir comida y chicha, una bebida popular elaborada a base de maíz.

El desfile canino también se festeja en fechas posteriores en otros municipios de los departamentos de Carazo (sur) y Masaya, donde nace la tradición.

La nicaragüense Susana Ríos, dueña de “Kira” —una perrita de dos años—, llevó este domingo a su mascota a la iglesia Santa María Magdalena, en la ciudad de Masaya, al sureste de Nicaragua, a pagar una promesa a San Lázaro por haber sanado a su cachorra.

“Venimos a pagar promesa a San Lázaro porque a ella (perrita) me la tiene viva”, dijo Ríos, oriunda de Masaya.

Esta nicaragüense, con sus ojos llorosos, relató que “Kira” estuvo delicada de salud debido a que sufrió parvovirus, una enfermedad vírica, altamente contagiosa y que afecta, principalmente, a mascotas no vacunadas, explicó.

“Yo le dije a él (San Lázaro) que a ella (mascota) la iba a traer caminando desde la casa (hasta la iglesia Santa María Magdalena) a ponerle su candela y a dejarle su milagro”, añadió Ríos, quien en total acudió a la misa con tres mascotas, todos sobrevivientes de la misma enfermedad.

Jerónima del Carmen Baltodano es otra nicaragüense que acudió con su perro “Tonky”, de tres meses, a esa fiesta religiosa tradicional.

La mujer, en medio de algarabía, contó que su mascota lleva un mes en tratamiento veterinario debido a que está decaído y con falta de apetito.

Por tanto, dijo, se ofreció a ir bailando hasta la iglesia si San Lázaro hacía que su mascota recuperara el apetito y el ánimo.

“Tonky”, de pelaje totalmente blanco, fue presentado y elevado a los pies del santo, ubicado en un pedestal y adornado con flores y velas.

Razas como pastor alemán, chihuahua, pitbulls y chow chow y hasta perros “criollos” fueron llevados ante la pequeña imagen, situada al costado derecho de la parroquia Santa María Magdalena El párroco de la iglesia, Pedro Méndez, ofreció a la multitud una eucaristía en la que, citando textos, recordó que Lázaro era un hombre empobrecido y cubierto de llagas y que sóol los perros se le acercaban.

La jornada incluyó una romería con San Lázaro, y la elección de los mejores disfraces de los cachorros.

Los perros mejor disfrazados recibieron como premios alimentos especiales, otorgados por el Instituto Nicaragüense de Turismo, que organiza ese evento.

Además, brigadas del Ministro de Salud realizaron una jornada de vacunación contra la rabia.



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