Crisis en Nicaragua ha dejado 195 muertos,según el gobierno.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo a CNN que el Estado registra 195 personas muertas durante la crisis en este país, que comenzó el 18 de abril.
El presidente Daniel Ortega, manifestó querer “fortalecer” la comisión de diálogo del país incorporando organizaciones internacionales en un esfuerzo por terminar con el derramamiento de sangre en el país.
Ortega dijo que está hablando con el Secretario General de las Naciones Unidas y la Unión Europea para ampliar la actual comisión de mediación, presidida por la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
“Hemos estado en contacto con el Secretario General de las Naciones Unidas y con diferentes organismos internacionales, y lógicamente con el Cardenal Brenes”, dijo Ortega en Managua. “Vamos a buscar cómo crear las condiciones para fortalecer la comisión de diálogo”.
La Comisión de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos ya ha documentado casi 300 muertes, y la Asociación Pro Derechos Humanos de Nicaragua calcula 440 muertos y miles de heridos.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, Paulo Abrao, dijo recientemente que más del 90 por ciento de las personas asesinadas en la violencia de Nicaragua murieron a manos de las fuerzas paramilitares respaldadas por la policía de Ortega. Cuando se le preguntó al respecto, Ortega respondió: “[Abrao] Es un mentiroso”.
Ortega alegó que el número de muertos es de solo 195, y afirmó que los grupos de derechos humanos están contabilizando únicamente denuncias de muertes, sin corroborarlas.
Abrao dice que los nombres de 212 de los muertos fueron suministrados por el propio gobierno de Ortega, hasta que dejó de compartir datos sobre las personas fallecidas con los grupos de derechos humanos a mediados de junio.
“Ahora están reduciendo su propia lista de muertes en las confrontaciones”, dijo Abrao el domingo.
Ortega también dijo que los paramilitares encapuchados que han estado disparando contra los manifestantes son “terroristas” de la oposición. Cuando vio imágenes de hombres encapuchados con rifles AK-47 ondeando banderas del partido gobernante, Ortega dijo que probablemente eran fotos falsas, o agentes de la policía que se defendían de presuntos ataques de la oposición.
Sobre la propuesta de elecciones anticipadas, Ortega dijo que a su entender el problema es que en Nicaragua “estás frente a una oposición que no acepta ninguna alternativa más que la salida del gobierno”.
“Sí le podemos preguntar a la gente, claro que sí. Y si la gente dice que sí, pues vamos a elecciones anticipadas y si la gente dice que no, van a decir que hicimos fraude”, indicó Ortega.
El mandatario nicaragüense añadió que organizar un adelanto de elecciones requiere de reformas legales y de recursos financieros.
Tanto la Alianza Cívica, como la iglesia Católica de Nicaragua y la Organización de Estados Americanos (OEA) han solicitado un adelanto de elecciones en Nicaragua como salida a la crisis.