Nicaragua reanudará el diálogo tras agravamiento de la violencia
El gobierno de Nicaragua y la oposición reanudarán el lunes un diálogo que busca poner fin a la violencia que deja unos 212 muertos en poco más de dos meses, recrudecida en los últimos días.
En la misa dominical en la catedral de Managua, el cardenal manifestó en su homilía que el papa Francisco está “muy preocupado” y “pendiente” de la situación de Nicaragua. “Él está muy interesado en que el diálogo siga adelante porque solamente así se pueden solucionar los problemas”, subrayó.
La reunión, cuya sede será el seminario interdiocesano en Managua, se realizará tras la violenta jornada de ataques de fuerzas policiales, parapoliciales y paramilitares contra barrios de la capital y de otras ciudades, que dejaron ocho muertos.
Entre las víctimas están un bebé de un año, un adolescente de 17 y dos jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), donde decenas de estudiantes están atrincherados.
“Justicia, justicia!”, gritaron familiares y amigos durante el desgarrador entierro del niño en un cementerio del oriente de Managua.
Como parte del diálogo, este domingo llegaron a Managua dos técnicos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el martes lo harán funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de las Nacionales Unidas para los Derechos Humanos, a fin de indagar sobre los hechos de violencia.
El sociólogo Oscar René Vargas consideró que la represión el sábado fue una reacción al informe que dio el viernes la CIDH al Consejo Permanente de la OEA, que consigna 212 muertos, 1.300 heridos y más de 500 detenidos en los dos meses de “represión”.
“Cree (Ortega) que tiene chance de crear una nueva correlación de fuerzas” antes de que lleguen organismos internacionales humanitarios y se reanude el diálogo, según Vargas.
El gobierno rechaza los señalamientos de uso excesivo de la fuerza contra las propuestas y de violación de derechos humanos.
En la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller Denis Moncada tildó al informe de la CIDH de “subjetivo, sesgado, prejuiciado y notoriamente parcializado”.
Desde el púlpito, los sacerdotes clamaron en las misas dominicales por un “basta ya de la violencia”. “Hago un llamado a que se bajen las armas”, clamó el cardenal Brenes.
“Son más de 200 personas muertas inútilmente por balas criminales, víctimas de una agresión y represión que es incontenible”, dijo el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
enes.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó las muertes y pidió el “cese inmediato de toda forma de violencia y represión”.