“Ciclón bomba” que azota EE.UU recrudecerá ola de frío.
Estados Unidos se prepara para combatir los estragos de una extraña tormenta invernal que azota al sureste y que ya provocó que nevara por primera vez en tres décadas en Florida.
Ante este panorama, en este estado del sur, en Georgia y en Carolina del Norte se declaró el estado de emergencia y los residentes fueron advertidos de que habrá rutas con hielo y temperaturas de congelación no comunes en la temporada.
Al menos nueve personas murieron por las bajas temperaturas récord, según informaron las autoridades.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos emitió advertencias de ventisca desde Virginia hasta Maine y se espera que áreas cercanas a Boston vean unos 30 centímetros de nieve hoy.
Los meteorólogos advirtieron que la nieve caerá rápidamente, a una velocidad acelerada, porque la tormenta se intensificará por el efecto de “bombogénesis”, más conocida como “ciclón bomba”.
¿Qué implica este tipo de tormenta?
Un “ciclón bomba ” se forma cuando la presión del aire cae rápidamente, señal de un fortalecimiento sorpresivo, de acuerdo con lo publicado por el diario The Washington Post.
Casi siempre se forman en invierno; a veces las llaman huracanes de nieve o de invierno. Casi siempre ocurren sobre el mar, cerca de corrientes oceánicas calurosas, como la corriente del Golfo.
La fuerza del “ciclón bomba” depende de la presión del aire. Cuanto menor la presión, más fuerte la tormenta. Para que pueda ser calificada de esta forma, la presión debe bajar al menos 24 milibares en un día. Y cuando una tormenta se fortalece así de rápido, es señal de la cantidad de aire que es atraído a su circulación.
¿Cómo funciona el ciclón por dentro? El aire que entra gira en espiral hacia el centro, se eleva y luego sale por la parte superior. Si es más el aire que sale que el que es chupado, la presión cae aún más y el sistema crece.
Los “ciclones bomba” se alimentan de la diferencia de temperatura entre la tierra fría y las aguas cálidas del Atlántico. Mientras se desarrollan y se someten a la “bombogénesis”, estos fenómenos generan fuertes lluvias y nieve.
Asimismo, pueden provocar inundaciones y ráfagas de vientos huracanados.